¿De qué Hablamos Cuando Hablamos de Amor?
No porque no la entendamos, o creamos que nuestros lectores no la comprenden, sino porque la academia, el sentido creado y la runfla gobernante conceptualizan algo muy distinto cuando nos hablan de Mercado.
En Google (estuvimos tentados de ir a buscar un diccionario pero eso iba a delatar nuestra vetustez) dice que:
Lugar teórico donde se encuentra la oferta y la demanda de productos y servicios y se determinan los precios.
Lugar teórico, o lo que es casi lo mismo, la Nada.
Primer punto a discutir, el Mercado no existe.
Es un gran artilugio detrás del cual se esconden determinadas intenciones que sólo pueden camuflarse si inventamos una mano que todo lo mueve y le ponemos de nombre "Mercado".
Hay quienes desde los cómodos sillones de la teoría creen en su existencia, y defienden, fundamentan, analizan, justifican todos los hilos de las marionetas que mueve el Poder.(Foucault, siempre Foucault).
Como diría un profesor de Ciencia Política: No hay mano invisible sino fines inconfesables.
Si el Mercado está feliz, si el Mercado equilibra, si el Mercado consigue lo que quiere, vendrá la panacea y la felicidad completa que sólo se demora por nuestra negativa a darle todo al Mercado, y esto es parte de la gran mentira consensuada.
Si no existiera la gravedad los pesos serían iguales, pero existe la gravedad.
El Mercado existiría en un mundo sin gravedad, que claramente no es éste.
Esta mentira no es vernácula, no es porque somos país bananero, no es porque somos sudacas que no queremos aceptar las bondades del Mercado.
Banco Central Europeo, el Gobierno de Hungría, Brasil de Temer o Clarín, todos buscar tranquilizar a los Mercados, porque sufren de los nervios pobrecitos, y si no hacemos lo que piden las siete plagas de Egipto nos perseguirán y evitaremos, una vez más, la felicidad tan anhelada.
Por eso el neoliberalismo habla del Dios Mercado. Ese que promete un futuro mejor después de cumplir todos los requerimientos, los ajustes, los desguaces del Estado, las reducciones del gasto público (salud, educación y Estado es un gasto para el Mercado), y siempre la promesa de ese futuro mejor será en el segundo semestre de algún año en el que hagamos todo lo que se nos pide.
Segundo punto de discusión, el Mercado les importa un carajo a éstos Farabutes.
No les importa el Mercado, nunca creyeron en él, no les importa ningún marco teórico, ningún marco conceptual, no tienen Dios a quien rezarle, no tienen plan B, no adhieren a nada, más que a las
Ganancias (Su único Dios).
Ganancias (Su único Dios).
Tienen un plan de negocios en todas las áreas, todos las dependencias del Estado, en todo, en todo.
Nada más.
Del resto se encarga Durán Barba y lo hace muy bien.
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